Monday, May 2, 2011

Residuos

Pero claro que puedo serlo, sobretodo si tú me lo pides con esa sonrisa tan lacra y ruidosa que de pronto asomas una que otra noche después del sexo o de habernos desnudado sin el cuidado pertinente que le dedicaríamos a nuestra pareja.

Pero claro que podría ser tu amante o tu esclavo o tu dios, sobretodo si tú me lo pides después de haberme contado otra vez todas tus necesidades arcaicas, tus deseos incestuosos y los pecados que te acompañan todos los días cuando te acuestas a dormir en esa cama que no es tuya ni mía y donde no existe ningún signo de caballerosidad o femineidad y somos como animales que se cuelgan de las quimeras de otras personas.

Pero claro que puedo serlo, claro que puedo olvidarte o probarte y penetrarte todas las noches con una jeringa perfectísima que te lleve a otros cielos y te haga despertar ya mañana por la tarde con esa sensación difusa de culpa que tanto te gusta sentir y de la que luego me vienes a contar emocionada porque no recuerdas nada de la noche anterior y entonces yo te digo que estoy aburridísimo de esas historias tuyas tan necias que te hacen parecer como una adolescente ingenua y tonta y puede que llores y puede que no porque así eres y sólo por eso puedo serlo, puedo ser esto que escribe tan noche o tan temprano para rememorarte y encontrarte otra vez en uno, dos, tres y miles de textos diferentes porque no importa lo que hagas ni lo que digas ni con quien duermas, ni sin importar que tanto te metas, te saques y si me quieres como amante o esclavo o no me quisiste, nunca podrás ser única ni inigualable porque aquí estás en estos textos que escribo a medianoche.

Pero claro que puedo serlo, y no me hagas repetirlo y arrepentirme de decisiones que tú tomaste. Todavía hoy en la mañana te recordé porque soñé tener sexo contigo y entonces me acordé de lo hermosa que eras cuando estabas conmigo y cuando estabas sola y de esa necesidad arcaica que nos envolvió siempre que nos encontrábamos sin planes en algún lugar para tomar litros y litros de cerveza o tal vez un café o un té chino y todas esas experiencias surrealistas de una vida que no era vida ni muerte ni nada que se pareciese a esto que no tengo y nunca he tenido.

Pero claro que puedo serlo, sobretodo si tú me lo pides con esa sonrisa triste y larga que dibujas cuando me gritas y te enojas conmigo porque me desaparecí quien sabe cuanto tiempo y yo, que no tengo excusas ni vergüenzas, me lanzó encima de ti para besarte ese rostro tan preciso y definido que me provoca unas ganas inmensas de tenerte debajo o encima de mi. Y claro que puedo serlo, sobretodo si después o antes, me dejas penetrarte y así tener una razón o un escaparate residual de ser esto que tu quieres que sea.

No comments:

Post a Comment